Por los hilos de Internet, Juan Carlos Cardesin llena la Red de acuarelas innovadoras.
El sistema binario, las multiplicaciones algebraicas a extrema velocidad de cálculo, deben andar fuera de sí. Estas máquinas procesadoras de guarismos, se han implantado de tal forma por los hogares y oficinas del mundo… que lo mismo sirven para hallar en milésimas de segundo una cifra infinitesimal, un libro incunable, o detenerse un instante a descansar en los altos de Marrutxipi, barrio donostiarra donde este artista de la acuarela, Juankar Cardesin, tiene su taller.
Hace unos años, en anterior visita a su casa de Eguía, envueltos por ese aire melancólico e intenso color verde como nada más tienen los montes de Guipúzcoa, Juan Carlos me llevó a conocer su escuela-taller. Enseguida noté que este joven acuarelista, investigador también de óleos y cualquier otra innovadora técnica pictórica donde pueda expresarse, me llevaba por adelantado varios pasos más de cuanto yo intentara apreciar. Puede estar enfrascado contigo en un profundo tema, en la más interesante conversación, cuando –por dentro- su intelecto ya le está reclamando un nuevo argumento; buscar una cartulina de generosas proporciones, varios pinceles, sus tarros o pastillas multicolores de acuarelas, unas gotas de agua… y empieza a plasmar esa nueva idea que la imaginación ha dejado grabada en el cliché de su inteligente memoria.
Ahora, en este mayo que termina, hermosamente primaveral, paseando junto a los tamarindos del nuevo Paseo de la Zurriola, me comenta lo que ha supuesto Internet para experimentar con sus trabajos. Aquí ha encontrado, como el buen lector puede comprobar, toda una serie de galerías abiertas –sin horario ni calendario- donde su producción artística está en permanente creación y exposición. Curiosamente, en cada publicación, el visitante internauta puede exponer sus impresiones, sus comentarios que, con gentileza, el autor corresponde y matiza.
Bien. Hasta aquí, el comentarista, un servidor, puede pensar que merced estos medios de globalización lo dicho anteriormente es de suyo normal. Pero no me quiero quedar ahí, en tan simple cita. No. En esta oportunidad sí deseo expresar que la tan traída y llevada Red de redes, mina de negocios, timo de incautos, nidos de piratas con parche en el ojo… es un estímulo constante donde Juan Carlos Cardesin se renueva, con vehemencia, para colgar sus cuadros y demás creaciones avanzadas refrescando la trama del ambiente. Un estilo moderno, clásico, ensayista, expresivo, trágico, bohemio, antónimo del SXX… ustedes mismos lo comprobarán.
Nada menos que tres galerías, tres Blogs:
http://acuarelascardesin.blogspot.com/ dedicado a la creación artística con acuarelas;
http://mimoleskinenegro.blogspot.com/ donde expone sus apuntes, trazos y otros pensamientos;
http://apuntadeplata.blogspot.com/ en cuyo destacado titular podemos leer: “solamente una cosa no me podrán arrebatar, el pensamiento”.
Algo así, de verdad, merece una visita. Y para nota, esta pública confesión del autor respecto a su último citado Blog: “Cuando dibujo pienso. Pienso como anhelo. Mirada fría, torcida la línea. Formas que nacen. Un pedazo de alma se enrosca con la varilla. Sangra su hilo gris, redondeando su punta de plata”
Los profesionales, críticos, marchantes, deberían darse una vuelta por estos rincones binarios del ciberespacio que les cito. Piensen lo que piensen, Juan Carlos les va a superar. Y si no, al tiempo. Aunque me duela, cuesta reconocer que la posteridad será quien tenga la última palabra. Ahora mismo ya es ayer; y eso, un acuarelistas de las características de Cardesin, bien lo sabe. Adelante.
Pedro Miguel Ortega Martínez 28 - Mayo - 2009
Articulo publicado en la red.
http://www.diariodirecto.com/tuperiodista/desarrollo-noticia.html?idNotUsr=2299